Dolado, Juan JoséJimeno, Juan F.2009-07-072009-07-07200484-96204-48-0https://hdl.handle.net/10016/3425España tiene en la actualidad una tasa de contratación temporal del 30,6% de la población de trabajadores asalariados, casi 20 puntos porcentuales por encima de la media en la Unión Europea. La excesiva precariedad laboral es negativa tanto en términos de equidad como de eficiencia económica. En efecto, los jóvenes, las mujeres y los trabajadores poco cualificados son los principales afectados y padecen un mayor desempleo sin protección social que el resto de la población, dada la brevedad de sus períodos contributivos. Asimismo, la evidencia empírica disponible pone de relieve efectos perniciosos sobre la formación, la productividad e, incluso, sobre la natalidad, la movilidad regional y la siniestralidad laboral. En definitiva, reducir la temporalidad debe constituir un objetivo prioritario de las políticas de empleo durante la presente legislatura.text/plainapplication/pdfspaContratación temporal y costes de despido: lecciones para el futuro desde la perspectiva del pasadoworking paperEconomíarestricted access