Citation:
Pérez del Prado, D. (2017). Entre Trump y Trudeau: claúsulas laborales y libre comercio a la luz del CETA. Revista de Información Laboral, 3, pp. 211-234
ISSN:
0214-6045
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Ministerio de Economía y Competitividad (España)
Sponsor:
Este artículo forma parte del proyecto de investigación «Un derecho del trabajo para la
recuperación: competitividad empresarial y cohesión social» (DER2015-64676-C2-2-P).
El libre comercio se ha situado en el centro del
debate político. De una parte, la victoria de Donald
Trump y su decisión de retirar a los Estados Unidos
del Acuerdo Transpacífico ha revitalizado las
posturas más proteccionistas. La principal razón
esgrimEl libre comercio se ha situado en el centro del
debate político. De una parte, la victoria de Donald
Trump y su decisión de retirar a los Estados Unidos
del Acuerdo Transpacífico ha revitalizado las
posturas más proteccionistas. La principal razón
esgrimida, muy presente durante la campaña electoral, se centra en evitar los supuestos efectos
perniciosos derivados de la paulatina extensión y
ampliación de las áreas de libre comercio sobre la
clase trabajadora norteamericana, mensaje que
caló, especialmente, en las antiguas ciudades
industriales de los Estados más afectados por la
Globalización.
De otra parte, Canadá y la Unión Europea han
reaccionado acelerando el procedimiento de
ratificación del Acuerdo Económico y de Comercio
conocido como CETA. El principal argumento
esgrimido por los gobiernos para convencer a la
ciudadanía de uno y otro lado del Atlántico se
centra en los beneficios económicos que
potencialmente se van a derivar de su aplicación.
Sin embargo, esta activa defensa de los gobiernos
europeos y canadiense de este Acuerdo, por otra
parte no poco controvertido, contrasta con la fría
acogida, cuando no oposición, de buena parte de los
ciudadanos europeos, simbolizada en la numantina
oposición del Parlamento de pequeña región belga
de Valonia a otorgar permiso al gobierno federal
para ratificarlo si no se introducían importantes
cambios en su contenido.
¿Puede calificarse la postura de la nueva
Administración norteamericana como populista o
existen riesgos ciertos para el mercado de trabajo y
su economía? ¿Hasta qué punto hay motivos
objetivos para oponerse o apoyar el libre comercio?
A pesar de que, desde David Ricardo, existe un
cierto consenso entre los economistas en relación a
los efectos beneficiosos del libre comercio, esto no
significa ni que éstos hayan de alcanzar
automáticamente al conjunto de la sociedad y, en
particular, a los trabajadores; ni que se asegure que
no vaya a haber ganadores y perdedores. Por ello, la
anunciada asunción de que el comercio produce
beneficio neto, quizá debiera completarse con la
advertencia de que para que tales beneficios
alcancen al conjunto de la sociedad o, si se prefiere,
para que se compensen las externalidades
negativas en el plano social y laboral, resulta
necesaria la adopción de instrumentos adicionales
adecuados y eficaces.
Entre éstos destacan la incorporación de cláusulas
laborales a los tratados de libre comercio, en cuya
virtud se garantizan unos estándares mínimos
(frecuentemente los marcados por los convenios de
la OIT) entre las partes firmantes. El objeto de este
trabajo es analizar hasta qué puntos estas cláusulas
están cumpliendo la función que tienen
encomendada y en qué medida son causas y
consecuencia de la situación descrita. Para ello se
dividirá en los siguientes apartados. Tras una breve
introducción sobre la situación del libre comercio,
se analizará la creciente tendencia hacia la
incorporación de cláusulas laborales en los tratados
de comercio internacional y sus rasgos
fundamentales. A continuación, se empleará el caso
práctico y controvertido del CETA para estudiar sus
ventajas y debilidades. Finalmente, sobre la base de
lo anterior, se formularán algunas conclusiones
acerca de sus potencialidades de cara al futuro.[+][-]
Free trade has placed on the centre of the political
debate. On the one hand, the election of Donald
Trump as President of the United States and his
decision of retiring his country from the Trans-
Pacific Partnership has triggered the positions
against fFree trade has placed on the centre of the political
debate. On the one hand, the election of Donald
Trump as President of the United States and his
decision of retiring his country from the Trans-
Pacific Partnership has triggered the positions
against free trade. The reason, hardly discussed
during the election campaign, lays on the supposed
negatives effects on working class’ living conditions
of developed countries. This clear opposition
obtained the enthusiastic support, among others, of
most blue-collard workers in states especially
affected by the effects of globalization.
On the other hand, Europe and Canada have
reacted by accelerating the procedure of
ratification of the so-called Comprehensive
Economic and Trade Agreement (CETA). The
arguments exposed before the citizenship from
both sides of the Atlantic focus on the economic
benefits which will presumably produce. However,
the active defence of this controversial Treaty by
the governments contrasts with the cold
acceptation, even opposition, of quite a few of the
European citizens, symbolized by the brave
opposition of Balloon parliament, which strongly
refused to give its permission to the Belgian federal
government to ratified the CETA.
Is the new American Administration’s position
populistic or there exist serious risks for its labour
market and economy? To what extend are there
objective reasons to oppose or promote free trade?
Despite from David Ricardo there is consensus
among economist about the beneficial effects of
free trade, this neither means these benefits extend
to the whole society automatically, nor winners and
losers derive from this kind of economic
cooperation tool. Consequently, along with this
assumption, another unattainable must be made: it
is necessary to compensate the externalities
generated by trade agreements on social and
working conditions by the adoption of some parallel
instruments.The paper focused on one of these tools, the labour
provisions included in trade agreements, which
aims to guarantee certain minimum labour
conditions (frequently set by ILO’s conventions)
among the parties involved. In order to address this
issue, the article is divided as follows. After a brief
introduction, it will analyse the increasing trend on
the inclusion of labour provision in trade
agreements and is main characteristics. After that,
the practical and controversial case of CETA will be
studied to show the pros and cons of this legal
instrument. Finally, some conclusions regarding its
future possibilities will be given.[+][-]