La evolución de la obesidad es una preocupación
creciente de las autoridades sanitarias
nacionales e internacionales. Lo es
por la ascendente evolución de su frecuencia,
porque constituye en sí una enfermedad,
por ser un factor de riesgo de otras
enfermeLa evolución de la obesidad es una preocupación
creciente de las autoridades sanitarias
nacionales e internacionales. Lo es
por la ascendente evolución de su frecuencia,
porque constituye en sí una enfermedad,
por ser un factor de riesgo de otras
enfermedades graves (diabetes, enfermedades
cardiovasculares, artrosis, cáncer…),
porque pone en peligro la viabilidad de los
sistemas sanitarios al causar pesados costes
económicos directos e indirectos, porque
también, y muy en primer término, afecta a
los niños y a los jóvenes y porque nadie
debiera esperar la solución de este problema
o, ni siquiera, un punto de inflexión para
sus tendencias, a menos de diez años vista.[+][-]