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Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España
Abstract:
La literatura económica sobre la siderurgia moderna —la producción integral de
productos de acero— ha sido variada, concentrándose no obstante sobre todo en la actuación de
los mayores productores de hierro y acero del mundo. Los trabajos más relevantes en eLa literatura económica sobre la siderurgia moderna —la producción integral de
productos de acero— ha sido variada, concentrándose no obstante sobre todo en la actuación de
los mayores productores de hierro y acero del mundo. Los trabajos más relevantes en este
campo se han redactado en torno al declive o auge de Gran Bretaña, Alemania y Estados
Unidos. El debate se ha centrado en la explicación del crecimiento, de las estrategias
empresariales y de las innovaciones realizadas en estos países. Existen muy pocos trabajos
acerca de los demás países, aquellos que establecieron sus propias industrias del acero con la
pretensión de seguir el camino de desarrollo de los países avanzados.
Entre los muchos seguidores España plantea uno de los casos de más interés. El papel
de España en la producción mundial de hierro y acero desde el último cuarto del siglo XIX hasta
la segunda década del siglo XX había sido principalmente el de proveedor de minerales de
hierro. La importancia de los hematites españoles aumentó con la escasez de minerales de hierro
bajos en fósforo en países de demanda creciente como Gran Bretaña, Alemania y Bélgica o
incluso los Estados Unidos. La liberalización de la legislación minera en 1868 había ayudado a
desmantelar algunas de las previas barreras al comercio y la inversión en el sector minero —
sobre todo en Vizcaya. Y la demanda creciente de carriles de acero Bessemer desde finales del
XIX dieron los incentivos y oportunidades necesarias para explotar masivamente los minerales
españoles. Más de la mitad de los minerales extraído en España se obtenía en el litoral norte en
Vizcaya y Cantabria. Ambas zonas tenían depósitos importantes de minerales bajos en fósforo y
tenían las ventajas adicionales de su proximidad a la costa, y la explotación a cielo abierto. Este
conjunto de circunstancias ayuda explicar como España llegó a extraer el 8,05 % del mineral de
hierro mundial entre 1882 y 1922.[+][-]